El hospital de Bariloche suma nuevo equipamiento que mejora la calidad de tratamientos oncológicos

La Gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, junto al ministro de Salud, Fabián Zgaib, entregó al director del hospital de Bariloche “Ramón Carrillo”, Leonardo Gil, un equipamiento para el procedimiento de aféresis, mediante el cual se separan los componentes de la sangre, siendo seleccionados los necesarios para su aplicación en medicina.

En ese marco, la Mandataria expresó que “tenemos médicos con un nivel de compromiso y profesionalidad muy alto, y a los directores de los hospitales, que ponen en agenda los requerimientos, gastos e inversiones”.

“Seguimos invirtiendo en tecnología en nuestros hospitales, los cuales tienen una gran calidad de infraestructura e innovación, que se suma a sus profesionales, con un compromiso muy alto”, agregó

Carreras, quuien recordó que, como lo anunció el 1 de marzo en su mensaje de apertura del periodo de sesiones ordinarias de la Legislatura, la Provincia sumará nuevas ambulancias y un nuevo avión sanitario, totalmente equipado. “Estamos completando el sistema de atención y de emergencia”, dijo.

Por su parte, Zgaib señaló que en Bariloche “tenemos uno de los mejores servicios de hematología, al cual derivamos pacientes del resto de la provincia. Teníamos convenio con un privado pero a partir de ahora vamos a poder hacer todo aquí. Nos ayuda a enfrentar una de las enfermedades más crueles que hay y que afecta a muchos jóvenes. Es parte del esquema que tenemos desde el Gobierno de Río Negro en apoyo a la salud pública”.

Por último, la médica hematóloga del hospital, Julieta Pasquali, explicó sobre el equipamiento que “es un separador celular de aféresis, una máquina que por medio de un sistema sirve para el tratamiento de pacientes que requieren separar su plasma enfermo para colocarle plasma sano, y para poder transfundir plaquetas de alta calidad a los pacientes que están cursando enfermedades oncohematológicas”.

Sobre ello, comentó que “tenemos pacientes jóvenes con leucemia que requieren este tipo de equipamiento para poder recibir un trasplante después. Si uno no da calidad a la transfusión de plaquetas y de hemocomponentes, después el trasplante tiene muchas complicaciones, por lo tanto ahora podremos hacer la diferencia absoluta entre un tratamiento con esta máquina y sin ella”.

Por último, la profesional agradeció la inversión realizada y dijo que “no me alcanzan las palabras desde mi profesión porque siento que tengo todas las herramientas para trabajar bien y ni hablar para nuestros pacientes, haremos la diferencia”.