En este contexto, todos los municipios rionegrinos y las bodegas de la provincia están invitados a participar de la presentación oficial de la fiesta, que se llevará adelante este lunes 4 a las 20 en el Museo de la Sidra y el Vino y, a su vez, también estar presentes durante la celebración en un stand donde se promocionarán los destinos de Río Negro y los vinos producidos en el territorio.
Actividades para honrar a la industria
La apertura de la fiesta y correspondiente Bendición de Frutos tendrá lugar el sábado 9 a las 19 en el Paseo del Comahue, donde posteriormente habrá una muestra de cocina en vivo con la participación de algunos chefs graduados de la Universidad Nacional del Comahue y también estará invitado el chef Juan Montiel, quien elaborará una increíble propuesta gastronómica.
Dentro de las actividades programadas, también se encuentra Coloreando mi Vendimia, una alternativa para las infancias, a la que se sumarán tours por las bodegas vallenatas, a fin de dar a conocer los procesos de cosecha de la vid y la industrialización en las bodegas; el concurso de vidrieras para los comerciantes y del racimo que consiste en adivinar cuántas uvas tiene; un patio de comidas y una feria de artesanías para la cual se encuentra vigente la convocatoria destinada a artesanos y manualistas que deseen tener su propio espacio en la misma.
Cabe destacar que también habrá una Noche del Museo en la que estarán abiertas al público las puertas del Museo de la Sidra y el Vino, un flamante espacio construido a través de recursos provenientes del Fondo de Infraestructura Turística con el objetivo de coronar los Caminos del Vino de Río Negro, conformado por 13 bodegas turísticas esparcidas a lo largo y ancho del territorio provincial, y recuperar la historia vitivinícola provincial.
Una ciudad marcada por la producción
Fundada en 1924, Villa Regina conforma una de las ciudades más jóvenes de la provincia de Rio Negro en la que convergen a la perfección el casco urbano y una zona rural productiva que se caracterizó desde la década del ´30 por la elaboración de vinos para consumo casero por parte de los colonos. Fue en ese entonces que nacieron las primeras bodegas de la localidad.
Si bien desde hace décadas la producción característica de la zona es la cosecha de peras y manzanas, la producción vitivinícola continúa vigente de la mano de algunos productores que mantuvieron la vieja tradición a lo largo del tiempo, algunos de los cuales lograron montar bodegas, mientras que otros mantienen viva la producción de vino patero entre amigos y familiares.