El profesor, Daniel Bustos, contó que “Las personas que vienen este año en su gran mayoría saben de apicultura porque se dedican a la actividad, sin embargo, aspiran sumar conocimientos para perfeccionar la práctica”.
Virgilio, uno de los estudiantes, mientras aprende cada vez más, clase a clase, aspira a tener una cabaña propia para poder avanzar en la actividad.
Lidia es la única mujer que asiste al taller. Cuentó que, a pesar de una incapacidad motriz que presenta en uno de sus brazos, asiste al taller para incorporar nuevas formas que le permitan adaptarse a esta nueva realidad que le toca vivir. “En mi caso aprendo a hacer todo de nuevo, tenemos que impulsar a que sí podemos”.
La EEBA Nº 27, además de ofrecer materias académicas para terminar la escuela primaria, ofrece diferentes talleres en Darwin y Coronel Belisle.