Esta recomposición del salario de todo el personal de las fuerzas de seguridad (Policía y SPP) tendrá un carácter permanente, remunerativo y bonificable.
En este sentido, se confirmó que con la liquidación de los sueldos de mayo (a pagar en junio) un agente ingresante del escalafón seguridad sin vivienda pasará a percibir un piso mínimo de $85.000, mientras que un agente ingresante técnico administrativo sin vivienda cobrará un piso mínimo de $65.000. Por su parte, los agentes ingresantes al Servicio Penitenciario también pasarán a cobrar un piso mínimo de $85.000.
Por otra parte, se estableció que los futuros aumentos que se definan para los trabajadores y trabajadoras de la Administración Pública se trasladarán directamente a los salarios policiales y penitenciarios, como ocurre habitualmente.