La intervención fue rápida y precisa: se retuvieron las licencias, se labraron las actas correspondientes y los vehículos fueron trasladados al predio judicial.
Todo comenzó cuando el personal de la Brigada Rural que patrullaba la zona entre Cipolletti y Cinco Saltos, detectó maniobras peligrosas de dos vehículos sobre la ruta. Ambos, de nacionalidad boliviana pero domiciliados en la provincia, se desplazaban de forma errática, cruzando de carril en carril, obligando a otros conductores a frenar o desviarse. La situación obligó a una intervención urgente.
A la altura del kilómetro 2, frente a la planta potabilizadora de agua, los agentes lograron interceptar ambos rodados. El primero era una camioneta Toyota Hilux blanca cabina simple, conducida por un hombre de 32 años. El segundo, un Volkswagen Suran negro, al mando de un hombre de 58.
Minutos después, otro móvil llegó como refuerzo. Los agentes solicitaron la documentación y realizaron los test de alcoholemia en el lugar. El resultado arrojó que el conductor del Suran tenía 0,91 gramos de alcohol por litro de sangre; el de la Hilux, 0,60.
Se labraron las actas de infracción, se retuvieron las licencias y se ordenó el traslado de los vehículos mediante grúa al predio judicial. No hubo resistencia ni incidentes.
La acertada decisión de actuar a tiempo evitó que alguna de las maniobras peligrosas se transformara en una tragedia. Por lo que desde la Unidad Regional V se destacó el trabajo de los policías que intervinieron en el procedimiento.