Uno de los ejes centrales del Programa fue la implementación de dispositivos grupales para varones en Viedma (dos dispositivos), San Carlos de Bariloche (dos), Cipolletti, San Antonio Este y General Roca, orientados al trabajo con varones que cuentan con medidas judiciales por violencia de género. Estas instancias permitieron fortalecer estrategias de intervención territorial y acompañamiento.
De manera complementaria, se desarrollaron sensibilizaciones y talleres dirigidos a distintos actores institucionales y educativos, entre ellos el Poder Judicial, la Universidad Nacional de Río Negro (sedes Cipolletti y Viedma), la Universidad Nacional del Comahue, la FADEC de General Roca, y las escuelas de formación policial de Agentes y Oficiales de la provincia, alcanzando a un total de 583 personas sensibilizadas.
El Programa también tuvo una activa participación en el Congreso Internacional realizado en Costa Rica, donde se realizaron aportes desde una perspectiva académica e institucional. En esa misma línea de intercambio, se llevó adelante la Primera Jornada Patagónica, un espacio regional que contó con la participación de 22 expositores, quienes presentaron programas y proyectos vinculados al trabajo con varones que han ejercido violencia de género.
Otro de los avances destacados fue la prueba piloto de la etapa de seguimiento de los dispositivos, implementada en las localidades de Viedma, San Antonio Oeste y Cipolletti, con el objetivo de fortalecer la continuidad de los procesos y evaluar su impacto a mediano plazo.
Finalmente, se informó la finalización de la cuarta formación en Metodología ProCC, que permitió capacitar a 24 personas, y se compartieron las proyecciones del Programa Masculinidad y Violencia para el año 2026, reafirmando el compromiso de sostener y ampliar estas políticas públicas en el territorio provincial.
De este modo, el Gobierno de Río Negro, a través del Ministerio de Seguridad y Justicia, reafirma su compromiso con la prevención y el abordaje integral de las violencias por motivos de género, consolidando al Programa Masculinidad y Violencia como una política de Estado sostenida en el tiempo.